Visitar Loctudy significa pasear, caminar, hacer senderismo, navegar, hacer cruceros, alojarse, observar, admirar, degustar y descubrir todas las facetas de este encantador puerto.
Los puertos pesquero y deportivo invitan al paseo, con la Île-Tudy, la torre Perdrix y la entrada del río Pont-l’Abbé a la vista.
Podrá abastecerse de pescado, marisco ycigalas, las famosas«Demoiselles de Loctudy«, en una de las pescaderías del puerto pesquero.
Loctudy posee un litoral excepcional con numerosas playas de fina arena blanca. Están resguardadas del viento y del oleaje y cuentan con innumerables rincones de guijarros para pescar a pie. Las playas de Loctudy son ideales para grandes y pequeños.
Loctudy es también un retroceso en el tiempo y un vistazo a la historia a través de su patrimonio: la iglesia románica mejor conservada de Bretaña, las numerosas capillas, el Manoir de Kerazan, los caminos de ronda salpicados de bellas residencias grandiosas y atípicas y la Conserverie Le Gall, hoy convertida en museo.
Por último, Loctudy es un lugar donde perderse en un laberinto de callejuelas y descubrir una gran variedad de edificios y arquitectura marinera: antiguos pentys de marineros, grandes casas más modernas y casas solariegas con un encanto innegable, testimonio de Loctudy como lugar de vacaciones desde finales del siglo XIX.
Playa de Langoz -Loctudy
Playa de Langoz - Loctudy 






















































































