En el extremo marítimo de Bretaña, el mar está intensamente vivo, los productos locales se saborean sin aspavientos, la naturaleza salvaje se aborda con delicadeza y respeto, las tradiciones se bailan y se celebran en la calle, y brillan en los magníficos trajes bordados y el famoso tocado; en resumen, ¡laexperiencia de Bigouden es sin concesiones!
Este país atrae a los amantes de lo auténtico, fascinados por una vida cotidiana en contacto directo con el mar, como demuestran cada día los bulliciosos puertos de la costa Sur.
Aquí, es fácil volver los ojos hacia el Oeste y su inmenso Atlántico, pero no hay que perderse elinterior. El campo bigudí esconde algunas pepitas: patrimonio, bucólicos senderos, espacios salvajes y pequeñas fábricas de artesanía y productos locales se reparten por el paisaje.
Le toca a usted abrirse camino por la campiña de Bigouden…
Los arrastreros llegan a Guilvinec
Bigoudènes en la fiesta de las bordadoras de Pont-l'Abbé





























